A pesar de que en la mayoría de los países de América Latina el registro de ingresos de mujeres a educación primaria y secundaria es ligeramente más alto que el de los hombres, menos del 10% de las niñas mexicanas piensan optar por carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) en comparación con el 27% de los niños mexicanos, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Estas decisiones no se toman por diferencias biológicas; la sociedad enfrenta estereotipos donde no existe un aprendizaje sociocultural en el que las mujeres que se desarrollan en estos rubros sean un modelo a seguir y las niñas puedan identificarse con ellas desde temprana edad.

Es necesario compartir sus historias, las historias de las mujeres que buscaron una carrera dentro de estos ámbitos para motivar a las niñas a desarrollar un pensamiento analítico y de resolución de problemas con lo que puedan ellas también escribir sus propias historias y contribuyan a su vez al desarrollo científico y tecnológico del planeta.